Recientes
hallazgos señalan a Ronald McDonald -afamado estandarte
de la cadena de comidas rápidas homónima-, como
el presunto autor intelectual del asesinato de Jorge Eliécer
Gaitán.
Según
una versión extraoficial de un individuo presente en Bogotá
al momento del homicidio, quien exigió mantener su identidad
en secreto, el carismático caudillo liberal habría
sido víctima de un complot entre la CIA y el siniestro
payaso.
El
informante declaró que hacia 1948 y mediante un complicado
ardid con fines a largo plazo -entre los que se incluye una agresiva
estrategia de mercadeo orientada hacia la promoción de
la línea de hamburguesas McMarina (producto especial para
la semana santa)- el señor McDonald mantuvo estrechos vínculos
con círculos bajos de la supradicha institución
policiva. “Todos hicieron como si no pasara nada y para
apaciguar los ánimos erigieron varias placas conmemorativas
a manera de cortina de humo en el lugar del crimen”, comentó.
El
propósito principal del magnicidio sería el de establecer
una franquicia de McDonald’s en el eje principal de la ciudad
de Bogotá, en la intersección de la Avenida Jiménez
con Carrera Séptima, lugar exacto en donde cincuenta años
atrás se cometiera el siniestro.
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El
criminal, apodado por sus aliados como “Ronnie”, ha
venido gozando de inmensa popularidad durante gran parte de la segunda
mitad del siglo XX. “Sé que mi vida corre peligro”
-dijo el declarante, hasta hace poco empleado de la multinacional-
“no será nada fácil para el mundo aceptar que
un símbolo tan indiscutible de ternura haya cometido una
atrocidad que nos ha costado tan caro”
Según expertos
el asesinato de Gaitán perpetrado por McDonald tendría
implicaciones que van mucho mas allá de lo político.
Un especialista adujo: "No puede desconocerse el hecho de que
ya hay más de una generación de infantes que han crecido
sin saber que el payasito asesinó a uno de los mártires
de la patria.” Por otra parte se ha venido desatando una ola
de rumores que envuelven a Fidel Castro, sospechosamente de visita
en la ciudad durante el día del crimen, como pieza clave
en el desarrollo de la investigación.
Un
portavoz de la firma replicó que no existía prueba
alguna para tan grave acusación y que con el fin de desvanecer
todos los rumores, se está desarrollando un proyecto para
lanzar un souvenir conmemorativo del 9 de Abril, una “cajita
feliz” compuesta por una pequeña replica del tranvía
santafereño en llamas y un par de muñecos articulados
con las figuras de Ronald McDonald y Gaitán, las que unidas
entonces podrán darse por fin un sempiterno abrazo como prueba
de la fraternidad colombo-estadounidense.
*Manuel
Francisco Carreño y Andrés Ospina son los verdaderos
nombres de Brando Maya y Pablo Cranach, coparticipes de innumerables
y fallidos proyectos individuales y en colectivo, entre los que
se cuentan El Utensilio, Morgan Records, Contrabanda, Paréntesis,
Poliarquía F.C. y Situación Crónica. Hoy son
directores del espectáculo radial La Silla Eléctrica
y escriben artículos por separado y a cuatro manos.
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