¿Cómo
habrá sido el proceso de selección?, ¿será
que le ganamos en un reñido "cabeza a cabeza"
a Londres, París y Milán que también se peleaban
el honor de ser sede de las justas? NO creo.
Seguro fue el Sr. Eugenio Baena, padre de la gran mentira colombiana
del S. XXI -la "chechi" baena- que le quiso dar gusto
a su hija ante algún insufrible berrinche de esta critaura,
cansada de tantos viajes en bus a Barranca, Itagui y Cartagena
(sedes de los tres mundiales anteriores) y esta vez decidió
hacerlo en Bogotá. ¿Y este cuál es? ¿el
mundial de clubes?¿el de ligas?, el de federaciones-patrocinadas
por empresas privadas?
Todavía recuerdo el supuesto mundialucho que se inventaron
hace unos años en Bélgica. Recuerdo a una periodisa
del Tiempo, invitada especial de "pasta la muñeca",
escribiendo aterrada una crónica, aún a riesgo de
estar pateando la lonchera, en la que denunciaba que ni siquiera
en el periódico local (se trataba de un pequeño
pueblo, hagan de cuenta La Mesa) se le daba cubrimiento alguno
al supuesto magno evento.
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Al
respecto, vale recordar, en la línea de investigación
sobre grandes mentiras nacionales del IESJS se lograron importantes
avances que pusieron al descubierto la conexión chechibaena-AUC-empresas
carboneras belgas que operan en Colombia.
Que sea esta la oportunidad, ahora que a partir de mañana
tendremos 6 campeones mundiales cada hora durante dos semanas (de
tal forma, que para 18 de septiembre tendremos 2016 nuevos títulos
mundiales, 2015 de ellos ganados por la chechi), que en los últimos
juegos panaméricanos, en los cuales el Sr. Baena logró
introducir quien sabe a cambio de que tejido del cuerpo de su hija
al patinaje como deporte pseudo-olímpico, a la hora de la
verdad la 234082734092873402 veces campeona del mundo conquistó
un modestísimo bronce al tiempo que el otro competidor colombiano,
Diego Rosero, desaparecía presa del pánico segundos
antes de darse la largada de su competencia.
Ya veremos como en los olímpicos del 2048, cuando el Sr.
Baena logre convertir este pasatiempo en deporte olímpico,
a la chechi en el día de la competencia le dolerá
un ovario, se pincharan dos ruedas de cada patín, o sencillamente
se irá aparotosamente de bruces ante una sonora carcajada
por parte de la concurrencia.
Otra farsa más que se suma a una lista en la que encontramos
el mundial de microfútbol de hace unos años , el mundial
"B" de hockey de 1989, el "Torneo de las Américas
sub23" de 1994 en el que participó la selección
Antioquia y por supuesto la madre de todas las farsas, el más
piratiño de todos los torneos que se han hecho y se harán
en este lado del globo: La Copa América "Andrés
Pastrana" de 2001.
*Columnista
invitado
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